Si necesitas cámaras frigoríficas y buscas equipamiento de hostelería en Mallorca, puedes contar con nuestra ayuda. Cualquier empresa que trabaja con productos frescos y congelados necesita una respuesta inmediata para evitar que se rompa la cadena de frío y que se puedan ver dañados sus productos.
Al hablar de la cadena del frío se hace referencia a todos los pasos que se deben dar para garantizar que el producto perecedero se refrigere o congele de la forma adecuado. Es decir, el producto que no se va a consumir de una forma inmediata tiene que seguir unas normas relativas a la refrigeración y la congelación para que las propiedades nutritivas no se alteren. Esto es aplicable tanto al pescado y a la carne como a la fruta.
Por tanto, la cadena de frío empieza desde que el alimento en cuestión se obtiene o se recolecta, continúa durante las fases de transporte y almacenamiento, hasta que llega al consumo final. Es decir, cada consumidor debe mantener en su casa esa cadena para evitar el deterioro de los alimentos.
¿Qué sucede si se rompe la cadena de frío? Básicamente, se pone en riesgo la calidad del alimento, ya que se pueden desarrollar algunos microorganismos y gérmenes que resulten nocivos para los consumidores. Los congelados, por ejemplo, deben permanecer a temperaturas de entre 18 y 20 grados bajo cero. De ahí que cualquier avería en un equipo de frío, en un almacén o en un restaurante, deba ser arreglada cuanto antes. Contar con equipamiento de hostelería en Mallorca que puedan garantizarte servicios integrales al respecto, te puede evitar muchos quebraderos de cabeza.
En J.A. Refrigeración, S.L. ofrecemos un servicio rápido y eficaz a nuestros clientes para todo lo que necesites somos especialistas en instalaciones frigoríficas.